“leí la vida del Mensajero del Islam detenida y repetidamente, y no encontré en ella excepto los modales tal y como deben de ser. Y cómo deseo que el Islam fuese el camino del mundo.”
Es justo llamar a Muhammad “El Salvador de la Humanidad”. Creo que si un hombre como él tomase las riendas del mundo moderno tendría éxito a la hora de resolver todos sus problemas y traería la felicidad y la paz.
Europa ha empezado ahora a comprender la sabiduría de Muhammad y a amar su religión. La fe islámica va a quedar inocente de las acusaciones falsas que le adscribían los religiosos europeos en la Edad Media. La religión de Muhammad será el sistema que fundará los pilares de la paz y la felicidad, y sobre su filosofía se asentarán las soluciones de los contrariedades y se solucionarán los problemas y dificultades.”